Murió un joven de 18 años con el 88% del cuerpo quemado por la explosión de un gasoducto
La explosión dejó numerosos heridos.

El joven de 18 años que permanecía internado en grave estado, con el 88 por ciento del cuerpo quemado, tras la explosión de un gasoducto en la localidad cordobesa de Villa María, murió este martes tras permanecer durante una semana en terapia intensiva en el Hospital de Córdoba, por lo que ya son dos las víctimas fatales.

En ese sentido, horas antes había fallecido su padre, un hombre de 44 años, que tenía el 60 por ciento del cuerpo quemado.

El Ministerio de Salud de Córdoba confirmó la muerte del chico y dio detalles del estado de los otros tres miembros de la familia.

El fallecimiento se dio justo una semana después del accidente en el que una retroexcavadora rompió un ducto de gas, lo que provocó que las llamas arrasaran con la vivienda de las víctimas.

El padre de la familia tenía afecciones en las vías respiratorias, mientras que el chico estaba con asistencia respiratoria y su estado era gravísimo.

De acuerdo al detalle sobre el estado de salud de los demás miembros de este grupo, una adolescente de 15 años está internada en una sala común, donde se mantiene estable y con evolución.

En tanto, el nene de 11 años sigue internado en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica (UTIP), mientras que la madre, de 47 años, permanece en sala común del Hospital Córdoba.

El operario de 38 años que manejaba la máquina fue detenido por presunto estrago culposo, un delito que prevé una pena de 20 años de prisión, pero luego liberado, aunque se mantiene imputado.

La fiscal a cargo de la investigación, Juliana Companys, trataba de establecer si hubo posibles fallas en los protocolos de seguridad o en la supervisión de las tareas. 

Hasta el momento, el operario permanece en libertad, aunque no se descarta que haya nuevos imputados a medida que avance la causa.