Las SAD: un canto de sirenas que siempre termina mal

El titular de los medios de todo el mundo son más o menos parecidos, hablando de un verdadero “escándalo” en Brasil, asegurando que “Textor transfirió fondos del Botafogo para salvar al Lyon del descenso”.

El botafogo es el último campeón de la Copa Libertadores, final que le ganó al Atlético Mineiro, también de Brasil, en un partido jugado en el estadio de River Plate. El premio por este torneo fue millonario y loa defensores de las SAD (Sociedades Anónimas Deportivas) inflaron el pecho.

Y no era para menos, ya que quienes animan y propician la salida del esquema tradicional de los clubes de nuestro país que es el de Sociedades Civiles sin fines de lucro mostraban a Botafogo, club atravesado y tomado por una SAD, como muestra del éxito, de que “es por acá”.

A modo de equilibrio, y tratando de contrarrestar se mostraba el éxito de Racing, campeón de la Sudamericana, club Sociedad Civil, que le ganó al Cruzeiro, institución que hace años está bajo la administración de una SAD.
Pero claro, Libertadores mata Sudamericana y el ruido de quienes agitan la intervención de capitales, en la mayoría de esos casos de dudosa procedencia, fue muy fuerte.

Pero pasó lo que quienes entendemos que los clubes son de los socios, que es peligroso el ingreso de estos capitales que luego se quedan con porcentajes o pases completos de jóvenes promesas dejando sin nada a los clubes que invirtieron durante años en la formación de ese jugador.

Y lo que pasó es que John Textor, el empresario norteamericano que hoy es dueño del “Fogao”, como se lo conoce en Brasil al Botafogo, usó elel dinero que le había ingresado como premios por la obtención de la Libertadores para salvar del descenso a otro de los equipos que lo tienen como dueño: el Lyon de Francia.
En Brasil esto se convirtió en un escándalo, los hinchas se convocan en redes sociales para manifestarse frente a la sede y tratar de frenar esto, pero ya es tarde.

El mega empresario

norteamericano con fuerte participación en medios audiovisuales, que participó en el rodaje de infinidad de películas de Hollywood, es dueño del Botafogo, Crystal Palace de Inglaterra y el Lyon de Francia.

Este último se encuentra sumido en una gravee crisis económica y por esto fue multado por la Ligue 1, la que administra el fútbol francés, que le exigió pagar 175 millones de euros para evitar su caída a la segunda categoría en el transcurso de esta temporada.

¿Que hizo Textor? Simple: envió 55 millones del Botafogo para salvar al Lyon. Todo este dinero había sido ganado por el Fogao en concepto de premios por ganar la Copa Libertadores, y fue desviado hacia Francia para alivianar las finanzas del Lyon.

Pero eso no fue todo. El mega empresario no se conformó con el desvío de fondos de los premios coperos.
Textor hizo lo mismo con el dinero de la venta de Luis Enrique, una de las figuras del Botafogo, vendido al Zenit de Rusia en 33 millones de dólares. Ese monto mas los 23 de premios de CONMEBOL redundaron en los casi 55 millones desviados desde el Fogao al Lyon.

Con esto logró cubrir los 40 millones de euros que le restaban para levantar la sanción que pesaba sobre el club francés, pero ha generado un escándalo y ha reavivado un debate en Brasil, donde muchos clubes tienen el esquema de SAD.

Como es sabido aquí en nuestro país ese mismo debate está instalado. La irrupción de Foster Gillete, empresario británico, que hizo en nuestro fútbol de la mano de Estudiantes de La Plata y Juan Sebastián Verón, enfrentado ferozmente con la Javier Milei.

Este magnate británico tuvo un escandaloso paso por el Liverpool, dejandolo al borde de la extinción y salvado por sus hinchas. Hoy hizo pie de playa en nuestro fútbol y habrá que seguir atentamente los acontecimientos y los costos a futuro que podría pagar Estudiantes si es que este empresario un día decide correrse.