
Este domingo, Alemania celebrará elecciones anticipadas en un clima político marcado por el creciente peso de la ultraderecha y una polarización en torno a la inmigración.
Las encuestas posicionan a la alianza entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) con cerca del 30% de intención de voto, liderando la contienda. En segundo lugar aparece Alternativa para Alemania (AfD), el partido de derecha radical liderado por Alice Weidel, con un respaldo promedio del 21%.
El auge de AfD, que propone la “remigración” de inmigrantes y obtuvo apoyo de figuras como Elon Musk, representa un hito: es la primera vez desde 1945 que la extrema derecha emerge como una fuerza significativa.
El contexto electoral se tensó tras un ataque en Múnich, donde un conductor afgano dejó 30 heridos, reavivando el debate migratorio. “Alemania está ante un momento clave para preservar su consenso democrático”, afirmó Svenja Blanke, directora de la Fundación Friedrich Ebert en Argentina, al analizar las implicancias de esta votación.
La aprobación en el Bundestag de una moción conservadora para endurecer políticas migratorias, con votos de AfD, generó protestas masivas y temores sobre una posible ruptura del “cordón sanitario” que excluye a la ultraderecha de coaliciones.
Merz, favorito para convertirse en canciller, rechazó tajantemente cualquier alianza con AfD. “No habrá cooperación con ellos; van contra todo lo que la CDU ha construido en la historia de Alemania”, aseguró, buscando disipar especulaciones. Sin embargo, la formación del próximo gobierno dependerá de los resultados finales.
Según Blanke, “la CDU-CSU probablemente negociará con la SPD o los Verdes, aunque una coalición con los ecologistas parece menos viable por diferencias ideológicas”.
La crisis del gobierno de Scholz, que colapsó en diciembre tras la salida de Verdes y Liberales, llevó a estas elecciones anticipadas. Merz, por su parte, subrayó los retos pendientes: “Resolver la migración y la economía será crucial en los próximos cuatro años, independientemente de quién gobierne”