Una niña de 10 años domiciliada en el barrio Rincón de La Banda llegó por sus propios medios a la Comisaría N° 56 y les pidió a los uniformados que la lleven a vivir con su padre. La menor aseguró que su madre no deja que visite a su progenitor. Además la acusa de agredirla.
Esta inusual situación fue atendida por los guardianes del orden, quienes hicieron caso a su pedido y la llevaron hasta la casa de su padre. Allí fueron atendidos por el sujeto, quien les dijo que se haría cargo de la menor.
Seguidamente, se comunicaron vía telefónica con la madre de la niña, quien dio su versión de los hechos y aseguró que en la casa del padre no le ponen límites. A causa de eso mantiene serias diferencias con la niña.
El padre de la niña se comprometió a entablar comunicación con la madre y con su hija. Según se dispone en estos casos, la niña fue trasladada a sanidad policial, y posteriormente se invitó al padre a realizar la denuncia.
