
La Hermana Rosario, la congregación de las Discípulas de Jesús se sumó por primera vez a esta festividad para honrar a la Santa santiagueña en Villa Silípica. “La primera motivación es precisamente reavivar el espíritu misionero al estilo de Mama Antula, el poder vivir esa fuerza, esa alegría de poder llegar a tantos lugares y poder compartir el Evangelio”, comentó.
A su vez, reflexionó sobre el mensaje que heredó a las generaciones siguientes que se resume en “todo lo que el Evangelio puede hacer en el corazón del hombre”. “Poder moverlo, recorrer tantos lugares deseando que Jesús sea conocido, yo creo que eso es algo que a todos nos motiva y nos ayuda a tener un ejemplo en nuestra vida. Cada hombre no debe vivir sin conocer a Jesús y Mama Antula tiene ese gran ejemplo para todos”, consideró.
La Hermana Rosario pidió que los santiagueños “podamos crecer en la fe” y “vivir el espíritu de penitencia con el deseo de ser cada día mejores, de parecernos más a Jesús”.