Alberto Fernández atraviesa un escrutinio ético y moral sin precedentes. Esto sin contar las causas por corrupción y violencia de género que enfrenta en el ámbito judicial.
Los videos filtrados desde la Quinta de Olivos y el despacho presidencial en la Casa Rosada hunden cada vez más a Alberto Fernández. El último episodio de la “saga” con Tamara Pettinato llegó a los niveles más altos de indignación social.
Es que el expresidente grabó a la panelista de Bendita sentada en el sillón de Rivadavia. Se trata de un tercer video que se suma a los ya virales: donde le pide que le “diga cosas lindas” y el de la carta escrita por la periodista.
En este tercer video, la hija de Roberto Pettinato le repite en reiteradas ocasiones “te amo”, y además en una especie de juego de roles, simula ser la presidenta. En ese contexto, le dice que ahora que ocupa ese lugar lo mandará a matar.
Se conoció un nuevo video de Tamara Pettinato hablándole a Alberto Fernández desde el sillón de Rivadavia https://t.co/PkCZaHsAPH pic.twitter.com/uR3BEtsIuZ
— infobae (@infobae) August 17, 2024
Alberto Fernández, sin límites para la indignación
Los videos de Tamara Petinatto habrían sido grabados en un mismo día, y serían de 2022, aunque hay periodistas que afirman que en realidad son de 2021, durante la pandemia de Covid-19.
La streamer habló en cada uno de los programas en los que trabaja y apuntó contra Alberto Fernández, a quien señaló como el único responsable. Dijo sentirse hostigada, aunque está tranquila porque no cometió ningún delito.
Por estas filtraciones, Fernández aún no debe dar explicaciones a la Justicia, sin embargo, en la causa por violencia de género iniciada por Fabiola Yáñez, deberá rendir cuentas y presentar pruebas.
Lo mismo ocurre en la causa por los seguros con los que habría beneficiado al broker, esposo de María Cantero, su secretaria privada. Esta mujer es clave en ambas causas porque los mensajes en su celular propiciaron la apertura de investigaciones.