
Este martes, en el marco del juicio por la muerte de Diego Maradona, prestarán declaración los tres policías que fueron los primeros en llegar al lugar donde falleció el astro del fútbol, en la casa que alquilaba en el country San Andrés, en Tigre.
Uno de los testimonios clave será el del oficial Lucas Gabriel Farías, quien el 25 de noviembre de 2020, a las 13.20, fue notificado sobre la descompensación del exjugador. Al llegar a la vivienda ubicada en el lote 45, se encontró con Julio Coria, miembro del equipo de seguridad de Maradona, quien le informó sobre el estado del exfutbolista y la llamada al 911 para solicitar asistencia.
Coria también le indicó que en la casa estaban presentes la psiquiatra Agustina Cosachov y la enfermera Dahiana Madrid, ambas acusadas en la causa por “homicidio simple con dolo eventual”.
Junto con Farías, declararán los comisarios Lucas Rodrigo Borge y Leonardo Mendoza, quienes en ese momento eran jefe de la Estación de la Policía Departamental de Tigre y subcomisario, respectivamente. Los tres fueron responsables de elaborar las primeras actas policiales y serán interrogados sobre la escena en la que encontraron el cuerpo, la presencia de los acusados en el lugar y los procedimientos iniciales de la investigación.
Los momentos posteriores a la muerte de Maradona
De acuerdo con la elevación a juicio presentada por la fiscalía, Farías ingresó al country junto a la oficial subayudante Patricia Verónica Camacho. En la vivienda también se encontraba Colin Campbell Irigoyen, un médico vecino que fue convocado por la seguridad del barrio para atender la emergencia.
Minutos después, llegó Juan Carlos Pinto, médico de la empresa +VIDA, quien certificó el fallecimiento de Maradona y dejó constancia de la presencia de funcionarios policiales, judiciales y del entorno familiar, entre ellos el ahora imputado Leopoldo Luque.
Los acusados en la causa
El neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el enfermero Ricardo Almirón, el psicólogo Carlos Díaz, el jefe de los enfermeros Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y la médica coordinadora de la prepaga, Nancy Edith Forlini, enfrentan cargos por “homicidio simple con dolo eventual”.
En tanto, la enfermera Gisella Dahiana Madrid será juzgada por el mismo delito en un juicio por jurados, cuya fecha se definirá en la segunda mitad del año.