Renunció Manuel García-Mansilla a la Corte Suprema tras el rechazo del Senado

El juez Manuel García-Mansilla presentó este lunes su renuncia indeclinable a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, tras el rechazo del Senado a su pliego con el voto de más de dos tercios de los legisladores. Su designación, realizada en comisión por el presidente Javier Milei, había generado polémica desde un principio. García-Mansilla ocupó el cargo durante apenas 39 días.

En su carta al Presidente, el constitucionalista explicó que tomó la decisión “convencido de que su permanencia no contribuiría a resolver el problema institucional” que representa la falta de integración plena del máximo tribunal. Afirmó que aceptó el nombramiento por considerar que se trataba de una decisión de “estricta constitucionalidad” y con el objetivo de colaborar ante la vacante existente.

La renuncia se conoció luego de que el juez federal Alejo Ramos Padilla dictara una medida cautelar que le impedía ejercer funciones en la Corte por 90 días, bajo amenaza de sanciones. Esa resolución llegó apenas unas horas después de que la Cámara alta votara en contra de su pliego.

Aunque desde el oficialismo habían sostenido que podía permanecer en el cargo hasta el 30 de noviembre —fecha de cierre del período de sesiones ordinarias—, diversos constitucionalistas y organizaciones jurídicas como el Colegio Público de la Abogacía porteño consideraban que el rechazo del Senado obligaba su salida inmediata.

En su carta de despedida, García-Mansilla agradeció a los jueces de la Corte por haberlo recibido “como a un par” y le dedicó unas palabras al presidente Milei: “Aunque me hubiera gustado hacerlo por más tiempo y en otras circunstancias, mi permanencia en el cargo no va a facilitar la integración de la Corte Suprema, sino todo lo contrario”.

Con su salida, el máximo tribunal vuelve a quedar integrado por tres miembros: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, reavivando el debate sobre la necesidad de completar su conformación.