El diputado misionero Germán Kiczka, acusado de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, fue detenido este miércoles en un bungalow en construcción en la provincia de Corrientes. Tras ser capturado, fue trasladado a Misiones bajo un fuerte operativo de seguridad. Al llegar a Apóstoles, declaró ante la prensa: “Basta de persecución política, esta es la foto que querían”, insinuando que las acusaciones en su contra forman parte de un complot político.
El legislador, escoltado por motos, portando casco y chaleco antibalas, arribó a Apóstoles poco antes de las 7 de la mañana de este jueves. Durante su traslado, mostró las esposas a la prensa y, al ser preguntado por un periodista si formaba parte de una red de pedofilia, reaccionó insultando al reportero: “No seas tarado”, respondió antes de ser ingresado a la seccional.
Por ahora, Kiczka permanecerá en una celda individual, mientras que su hermano Sebastián, también acusado por los mismos delitos, sigue prófugo.
La captura de Kiczka ocurrió alrededor de las 22:00 en un bungalow en construcción no habilitado en Loreto, una localidad a 190 kilómetros de Apóstoles. Fue una vecina quien lo reconoció tras ver su foto en los medios y alertó a la Policía. Posteriormente, el legislador fue trasladado por la ruta 12 hasta Posadas, donde fue entregado a la policía local y llevado a pie hasta Apóstoles, donde quedará detenido, ya que la causa se desarrolla en esa ciudad.
El Toyota Corolla gris en el que Kiczka escapó también fue encontrado por la Policía. La búsqueda del legislador se había extendido no solo en Argentina, sino también en países limítrofes e incluso en España, donde tiene familiares. Interpol había emitido una alerta roja y se ofrecía una recompensa de $5 millones por información que condujera a su captura. Aunque había sospechas de que estaba acompañado por su hermano Sebastián, este aún no ha sido localizado.
La investigación contra Kiczka comenzó en febrero, cuando la Justicia Federal allanó la casa de su padre y hermano en Apóstoles, sospechando que ambos formaban parte de una red de pedofilia internacional. Ambos aceptaron los cargos en un juicio abreviado, lo que derivó en una nueva causa en el ámbito provincial. El 10 de agosto, Kiczka renunció a su banca en el partido Activar, alegando que necesitaba concentrarse en su defensa. Sin embargo, su renuncia no fue aceptada hasta que la Legislatura votó y aprobó su desafuero.