Las inolvidables frases y los momentos más recordados del papa Francisco

El papa Francisco fue un gran comunicador. Su lenguaje directo, a menudo con toques de humor y cercanía, lo convirtió en una figura comprensible para millones de personas. Desde su elección en 2013, dejó frases que quedaron grabadas en la historia.

Abordando temas que iban desde la pobreza y la misericordia hasta la ecología y la paz mundial, una de sus primeras frases más recordadas fue la que pronunció en su primer discurso como Papa, cuando apareció en el balcón de la Basílica de San Pedro y, en lugar de dar una bendición inicial, pidió humildemente a los fieles que recen por él.

“Y ahora quisiera dar la bendición, pero antes, les pido un favor: antes de que el obispo bendiga al pueblo, les pido que ustedes recen al Señor para que me bendiga. Es la oración del pueblo pidiendo la bendición para su obispo”.
Desde el comienzo, su pontificado estuvo marcado por una fuerte preocupación por los más pobres y vulnerables. En múltiples ocasiones denunció la desigualdad y la indiferencia ante el sufrimiento ajeno.

“El dinero debe servir, no gobernar”

“La peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual”

“Los pobres nos evangelizan porque nos muestran el rostro de Cristo”

Su visión de la Iglesia fue clara: quería una institución en salida, comprometida con la realidad del mundo. En un discurso emblemático, sentenció:

“Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por encerrarse y aferrarse a sus propias seguridades”

Su cercanía con la juventud fue otra de sus características. En las Jornadas Mundiales de la Juventud, animó a los jóvenes a no quedarse quietos:

“Hagan lío, no se queden encerrados en sí mismos”

“Los jóvenes no son el futuro, son el ahora de Dios”

Francisco también revolucionó la manera en que la Iglesia abordaba algunos temas tradicionalmente delicados. Su famosa frase sobre la comunidad LGBTQ+ marcó un cambio de tono en el Vaticano:

“Si una persona es gay y busca al Señor, ¿quién soy yo para juzgarlo?”

Su preocupación por el medioambiente quedó reflejada en su encíclica Laudato Si’, donde advirtió sobre los riesgos del cambio climático y la necesidad de una conversión ecológica.

“La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería”

“Dios perdona siempre, los hombres a veces, la naturaleza nunca”

“No dejen que les roben la esperanza”

“La fe no es una luz que disipa todas las tinieblas, sino una lámpara que guía nuestros pasos en la noche”

“Dios no se cansa de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón”.