El adiós de dos mujeres santiagueñas al papa Francisco: “Nos enseñó que la indiferencia es el mayor enemigo de la humanidad”
Papa Francisco

La noticia de la muerte del papa Francisco conmovió al mundo entero, y en Santiago del Estero muchas voces comenzaron a expresar el impacto de su partida. Entre ellas, las de dos mujeres con fuerte compromiso en la vida eclesial local: María Teresita Caro de Gómez, delegada del equipo de CEBS (Comunidades Eclesiales de Base) ante el consejo de pastoral arquidiocesano, y Adela Juárez, catequista de la Comunidad Católica “Nuestra Señora de Itati y San Juan Apóstol”.

María Teresita Caro de Gómez compartió su sentimiento: “Todavía uno es como que no lo ha masticado, no he tenido el tiempo yo para poder asimilar esto, que es tan nuevo y con tanto el legado que él nos ha transmitido, las reformas que ha hecho en la Iglesia, el pastor que él ha sido, porque ha sido el pastor de los pobres. Se lo conocía como el papa de los pobres, sobre todo en Europa, porque siempre ha defendido al indigente, al inmigrante, al más débil, en todo sentido. Así que realmente, bueno, es como que uno, a mí por lo menos, siento que me va a llevar un tiempito madurar esto para poder realmente dimensionar la pérdida, porque es una gran pérdida.”

Con esperanza, agregó: “Solo nos espera que, o solo uno espera que su legado no quede sin una continuación, que todo su espíritu, su empuje reformador pueda continuar para el bien de toda la gran comunidad cristiana, la Iglesia universal cristiana, católica. Con el tiempo también van a surgir muchas reflexiones, pero en principio, en este momento, es eso: sentir la pérdida, pero también la esperanza, como él mismo nos ha dado este año jubilar, como el año de peregrinos en la esperanza, con ese lema… la esperanza de que su legado continúe.”

Adela Juárez, por su parte, resumió con profundidad lo que significó el papa Francisco para el pueblo santiagueño:
“Hoy nos despertamos con la triste noticia de la partida del Santo Padre. Particularmente nosotros los santiagueños tenemos mucho que agradecerle, nos dejó un legado tan rico y una misión muy importante.”

Destacó su visión como jesuita y su mensaje contra la indiferencia: “Él, como jesuita, tenía la visión de llegar a los rincones más olvidados del planeta, y con sus mensajes nos enseñó que la indiferencia es el mayor enemigo de la humanidad, que debemos aprender a ser hermanos. Ojalá podamos aprovechar en este año jubilar toda la fortuna que puso en nuestras manos. Nos dejó a Mama Antula. Somos diócesis primada. Y también, como si fuera poco, nos dejó un cardenal que tiene una visión parecida a la de él. Hasta el último momento fue cercano a los más expuestos, estuvo en la cárcel Regina Coeli el Jueves Santo.”

Finalmente, compartió una imagen que la marcó: “Y a mí me quedó grabado lo que dijo: ‘Vivo la Pascua como puedo’. Ahora ya vive su Pascua con Jesús en la eternidad.”