
Este viernes, en el Vaticano, se inició el sellado del féretro del papa Francisco en el marco de los ritos fúnebres previstos por el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, protocolo reservado para la despedida de un Sumo Pontífice. El acto se realiza bajo un estricto operativo de seguridad, mientras se ultiman los detalles para el funeral que tendrá lugar este sábado con la presencia de jefes de Estado, líderes religiosos y representantes de todo el mundo.
El féretro será sellado en tres niveles: uno de ciprés, otro de zinc y el tercero de roble, como marca la tradición. En su interior se colocan objetos simbólicos, entre ellos monedas acuñadas durante su pontificado, una copia del Rogito —el documento que resume su vida y obra— y una medalla papal.
La Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice informó que la ceremonia de sellado cuenta con la presencia del cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, además de otras altas autoridades de la Iglesia Católica. Participan también:
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Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio
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Roger Michael Mahony, cardenal presbítero
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Dominique Mamberti, cardenal protodiácono
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Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica de San Pedro
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Pietro Parolin, exsecretario de Estado
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Baldassare Reina, vicario general de la diócesis de Roma
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Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado
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Konrad Krajewski, limosnero de Su Santidad
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Ilson de Jesus Montanari, vicecamerlengo de la Santa Iglesia Romana
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Leonardo Sapienza, regente de la Casa Pontificia
La ceremonia de este sábado será oficiada por el cardenal Giovanni Battista Re y marcará el cierre definitivo de un pontificado que dejó huella en la historia contemporánea de la Iglesia. Tras el funeral, los restos del papa Francisco serán trasladados a la Basílica de Santa María la Mayor, donde descansarán de manera permanente.