Gago fuera de Boca: manda el resultado, no la forma de juego

Por Adrián “Cacho” Ortiz

Una vez más, el resultado de un partido trascendente se devora un entrenador de Boca. No hay proceso que aguante si los resultados no acompañan.

Boca es Boca, y por donde se lo mire, no hay otro resultado más que el de ganar.

Desde la era Riquelme, los entrenadores que se han sostenido fueron a base de títulos ganados, sin importar el modelo de juego, sin mirar demasiado el proceso, si va evolucionando o es el camino para mejorar.

En la Ribera, todo es triunfo, es superar en el marcador al rival, nadie cuestiona el cómo se ganó, solo se mira si Boca ganó o perdió.

No hay grises, lo que para otros clubes es una derrota digna, para el Xeneize es una decepción.

¿Qué pasó con Gago? Fernando ya tenía medio cuerpo afuera del club, su temprana eliminación en la Copa Libertadores, sin entrar a la fase de grupo, lo había dejado en la cuerda floja, caminaba por la cornisa desde ese día.

Pero si uno mira atentamente el partido con River, más allá del planteo de Gago, que por algo es el entrenador, el que pensó como jugar este superclásico, analizando cada detalle para ganarlo, lo determinante fue el resultado.

Y ahí vamos con el sistema 1-5-4-1, que generó polémica y enojo para la prensa, sobre todo partidaria. No es un sistema defensivo, los laterales se convierten extremos cuando ya posesión y se llega con cinco jugadores por lo menos al ataque. Además provoca que el rival se adelante y en los contragolpes haya espacio para el uno contra uno.

Era lo que buscaba Gago con Merentiel, el único nueve que le quedaba para este partido ante las lesiones de Giménez y Cavani.

¿Podía jugar con Zeballos de entrada? puede ser, pero el santiagueño entró mejor con River ya más sobre su campo y replegado Ahí tuvo una chance y la desaprovechó, ni el equipo de Gallardo entró con balón dominado al área como el Changuito que cruzó su remate y se fue lejos del palo del arco de Armani.

Boca tuvo chances para empatarlo, Armani le tapó dos claras, una a Martínez Cuarta que casi fue gol en contra y después a Ayrton Costa de cabeza.

Pero como el superclásico se perdió y a pesar haber clasificado y estar primero, el resultado es el que manda.

No hay DT que aguante en Boca si no se gana los partidos importantes.

NO IMPORTA LAS FORMAS, IMPORTA GANAR.