Con la llegada inminente de la primavera el 21 de septiembre, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) publicó su pronóstico para los meses de septiembre, octubre y noviembre. Con el fin del frío intenso de julio y agosto, se espera que el calor comience a dominar en las próximas semanas.
El informe del SMN, dependiente del Ministerio de Defensa, detalla las expectativas para precipitaciones y temperaturas en distintas regiones del país. Según el meteorólogo José Luis Stella, se prevé una “mayor probabilidad de condiciones normales a inferiores” en cuanto a lluvias, especialmente en el norte y centro del país, el Litoral y la región de Cuyo. Sin embargo, en el norte del Litoral, el este del NOA, La Pampa y algunas provincias de la Patagonia, se espera que las condiciones sean acordes a la época del año.
Stella también destacó que el fenómeno de ‘La Niña’ aún no se ha consolidado, lo que mantiene una cierta incertidumbre sobre su desarrollo. Por lo tanto, se espera que las condiciones de neutralidad continúen predominando, junto con las variaciones estacionales normales.
En cuanto a las temperaturas, se anticipa que sean “superiores a las normales”, con temperaturas más altas de lo habitual, especialmente en el centro y norte del país. En la Patagonia, se prevén condiciones “entre normales y superiores”, con valores que podrían superar el límite superior del rango normal.
El SMN recomienda seguir consultando tanto el pronóstico diario como la perspectiva semanal para mantenerse informado sobre eventos meteorológicos de alto impacto que podrían no estar previstos en el pronóstico estacional.
Sobre el fenómeno de La Niña
El informe también señala que los modelos globales de simulación climática muestran variaciones en las probabilidades del pronóstico estacional debido a la influencia del fenómeno de La Niña. En condiciones neutras del Fenómeno ‘El Niño Oscilación del Sur’ (ENOS), se espera que el comportamiento climático siga una probabilidad del 33.3% en cada categoría. Para el trimestre agosto-septiembre-octubre de 2024, hay un 70% de probabilidad de que se desarrolle una fase fría o La Niña, y un 29% de probabilidad de que se mantenga la neutralidad actual.
La Niña implica fluctuaciones en las temperaturas del océano que afectan las condiciones climáticas globales. En Argentina, durante una fase de La Niña, el noreste del país suele registrar precipitaciones por debajo de lo normal, en contraste con El Niño, que tiende a traer mayores posibilidades de lluvias.
