Central Córdoba empató anoche ante Godoy Cruz en Mendoza y su entrenador valoró el punto conseguido, aunque aclaró que hay que empezar a sumar de a tres.
“Los pibes dieron la cara y sacaron el partido adelante. Para el equipo que quiero falta mucho, pero todos los días sumamos un granito para que sumen confianza y comiencen a mostrar lo que queremos”, explicó Omar De Felipe, quien lamentó no estar fino en los últimos metros. “Tuvimos dos contras en donde, en lugar de patear al arco, era dar el pase al costado y por ahí nos hubiéramos llevado los tres puntos. Porque al otro lado estaba el jugador solo para el gol”.
El equipo sigue demostrando la rebeldía deportiva que necesita para revertir situaciones particulares y generales. Porque el equipo transmite señales de mejoría partido a partido, las que ayudan para seguir sumando puntos, llegando a cuatro partidos sin conocer la derrota. “Hay que tratar de seguir por éste camino, entendiendo la situación que nos toca. Comprender a los que tenemos que jugar y llevarlo a cabo, ésta es la realidad. Hoy nos toca estar en la última posición y si no sumamos de a tres, va ser difícil”.
Con las herramientas que tiene, De Felippe, supo ingeniárselas para ser competitivo. Pero es consciente de que es necesario salir a buscar, en el mercado de pases, algunos refuerzos que puedan darle un salto de calidad al plantel. “Esperemos que alguien venga a darnos una mano. Hace rato que estamos tratando de que vengan jugadores, que puedan ayudar a estos pibes. Pero está difícil la situación por lo que veo”.