
El Ministerio de Economía pretende habilitar el uso de hasta 100 mil dólares no declarados sin justificar su origen.
La medida que no fue formalizada por norma hasta el momento, permitiría utilizar ese dinero para comprar bienes sin tener sanciones ni responder preguntas. Luis Caputo confirmó que se busca liberar el uso de esos fondos para reactivar el consumo.
“Queremos que se usen los dólares sin dar explicaciones”, aseguró el ministro en una entrevista pública. Indicó que la gente no los gasta por temor a controles de la AFIP y organismos como ARCA. “La realidad es que no lo hacen porque les rompen los cocos”, expresó con crudeza.
El nuevo blanqueo encubierto repetiría el tope del año pasado, sin penalidades ni impuestos para montos de hasta US$ 100.000. Entonces se blanquearon unos US$ 20.000 millones, aunque en su última etapa —que vence este miércoles— ya no se permite exteriorizar efectivo. El Gobierno evalúa una extensión habilitada por la Ley Bases.
El objetivo es doble: bancarizar fondos informales y reforzar la señal de un dólar estable. En paralelo, se busca estimular la compra de bienes como autos, terrenos, electrodomésticos o acciones. Una fuente oficial reconoció que “vas a comprar y nadie te pregunta nada”.
La medida aparece en un contexto de caída en los depósitos en dólares. Desde noviembre, se habrían retirado US$ 5.600 millones, aunque en las últimas semanas hubo un leve repunte gracias al agro. El nuevo esquema cambiario lleva 20 días sin poder acumular reservas.
En el sector privado persisten dudas sobre el impacto en el comercio, donde las compras en cuotas predominan.
Hoy, para adquirir productos electrónicos en efectivo se exige DNI, declaración jurada y autorización gerencial en ciertos montos. Los requisitos surgen de normativas de la UIF.
El blanqueo excluiría nuevamente a funcionarios públicos, sus parejas y familiares directos. Esto ya se aplicó en 2023, siguiendo normas contra el conflicto de intereses. Sin embargo, las compras privadas podrían realizarse sin trazabilidad si la norma finalmente avanza.
En paralelo, el Gobierno enfrenta compromisos con el FMI y el GAFI. Uno de ellos es implementar en septiembre nuevas medidas contra el lavado de dinero. El último informe de GAFI advirtió que las “cuevas” y transferencias informales siguen activas y no son marginales.
Para Caputo, permitir el uso de los dólares fuera del sistema ayudaría a “mantener el tipo de cambio cerca del piso”.
Buscan replicar el escenario de reservas y calma cambiaria logrado en los meses previos. La medida podría coincidir con una etapa clave del calendario electoral.