Pasajeros de un colectivo que viajaba de Tucumán a Santiago del Estero vivieron momentos de tensión esta noche. Al arribar a Termas de Río Hondo, desconocidos arrojaron piedras y ladrillos hasta romper los vidrios y dejar al borde de la caída otros.
La situación, que al parecer no es nueva, se produjo a las 20.15 con una unidad de una empresa local. Según reveló una pasajera, el vehículo ingresó a la estación, donde tiene parada habitual y los pasajeros pueden descender por un momento.
Cuando el colectivo salía de la terminal para emprender regreso a la ciudad Capital, personas a las que no lograron divisar, comenzaron a arrojar ladrillos hasta romper varios de los cristales. El transporte continuó con la marcha, pero a velocidad muy baja, ya que los vidrios impactados cedían con cada movimiento brusco.
Recién al llegar a la Ruta, al advertir que el peligro había pasado, pudieron parar para revisar el coche. Sin embargo, en lo que quedaba del trayecto, los vidrios terminaron de colapsar
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