La medida se aplicará en dos etapas hasta 2026 e incluye beneficios fiscales para productos electrónicos importados y fabricados en Tierra del Fuego. También se reducen aranceles para consolas como PlayStation y Xbox.
El Gobierno nacional anunció la eliminación total de los aranceles para la importación de teléfonos celulares, una medida que forma parte de su plan de desregulación económica y reducción de la presión fiscal. El anuncio fue realizado este martes por el vocero presidencial Manuel Adorni en conferencia de prensa desde Casa Rosada.
Actualmente, los aranceles para importar celulares se ubican en el 16%. Con la publicación del decreto —prevista para este jueves o viernes— comenzará una primera etapa de reducción al 8%, mientras que la eliminación total se concretará el 15 de enero de 2026, llevando la tasa al 0%.
“Esto busca fomentar la competencia, bajar los precios y corregir distorsiones que hacían que muchos argentinos viajen al exterior para comprar tecnología”, explicó Adorni.
Bajarán también los impuestos internos
La medida incluye una baja de los impuestos internos que afectan a celulares, televisores y aires acondicionados. En el caso de los productos importados, pasarán del 19% al 9,5%, mientras que los fabricados en Tierra del Fuego verán una reducción del 9,5% al 0%.
Este esquema fiscal renovado busca equilibrar la competitividad de la industria nacional frente al ingreso de productos del exterior y mejorar los precios finales para los consumidores, que en muchos casos pagan hasta el doble por un celular respecto de países como Brasil o Estados Unidos.
Aranceles más bajos también para consolas de videojuegos
El vocero también confirmó que se reducirá el arancel de importación para consolas como PlayStation y Xbox, que pasará del 35% al 20%. Esta decisión acompaña el mismo objetivo: facilitar el acceso a la tecnología y desalentar el contrabando.
Impacto en precios y consumo
Según estimaciones oficiales, la combinación de medidas permitiría una baja promedio del 30% en los precios de celulares y electrónicos. La iniciativa busca también combatir el contrabando y el robo de dispositivos, dos problemáticas que se agravaban por los altos precios internos.
Desde el Gobierno aseguran que este enfoque de apertura económica y baja de impuestos continuará avanzando en la medida en que se consolide el superávit fiscal. Entre otras reformas, ya se eliminaron restricciones para autopartes y bajaron tributos sobre autos y motos.
Con esta nueva política, la administración apuesta a “liberar la economía, devolverle recursos al sector privado y alinearse con los precios del mercado internacional”.
