
El Club Atlético Campo Gallo, ubicado en la ciudad de Campo Gallo, cabecera del Departamento Alberdi, comienza a levantar cabeza gracias a un grupo de personas comprometidas con el renacer de esta histórica institución.
Desde el 20 de abril, un grupo de simpatizantes, algunos miembros de la “barra” y delegados de equipos, conformaron una subcomisión con el respaldo de la Comisión Interventora. Juntos, han comenzado una tarea titánica para devolverle la vida al club que, a pesar de estar en condiciones deplorables en estos últimos años, siempre fue conocido cariñosamente como el “gigante del norte”.
La subcomisión, integrada por vecinos de la ciudad que han dedicado su tiempo libre a la causa, se ha enfocado en realizar una limpieza profunda, ordenar las instalaciones y poner en funcionamiento las canchas.
Las luminarias, que antes se encontraban apagadas y deterioradas, han sido reemplazadas y las canchas han recuperado su brillo con una nueva iluminación.
Una de las tareas más importantes ha sido la refacción total de los baños y vestuarios, sectores fundamentales para los jugadores y el público, que hoy comienzan a mostrar otra cara gracias al esfuerzo de todos.
Todo este trabajo ha sido posible gracias al aporte desinteresado y generoso de numerosos colaboradores que, sin esperar nada a cambio, se acercaron al club a donar luces LED, materiales de construcción, cables, sanitarios y todo lo necesario para concretar las distintas obras.
El compromiso de la comunidad ha sido fundamental para avanzar con este proyecto que no solo apunta a mejorar las infraestructuras, sino también a revitalizar el espíritu deportivo y social del club.
Los miembros de la subcomisión se reúnen con frecuencia en el club, siempre en sus tiempos libres, para continuar con las mejoras. La motivación es clara, que el Club Atlético Campo Gallo vuelva a ser el referente deportivo del norte santiagueño, participando nuevamente en la liga quimilense de fútbol en las categorías Primera y Cuarta.
Este esfuerzo colectivo demuestra que, con dedicación, solidaridad y trabajo en equipo, cualquier adversidad se puede superar. El “gigante del norte” está de vuelta y con más fuerza que nunca, listo para competir y seguir dejando huella en la liga quimilense.