El senador Montenegro repudió la represión a jubilados y curas

Este miércoles, mientras en Buenos Aires se lleva a cabo una nueva marcha de los jubilados contra el ajuste del Gobierno de Javier Milei, el senador Gerardo Montenegro hizo un llamado a la comunidad nacional e internacional a condenar la represión ejercida por las fuerzas de seguridad.

A través de sus redes sociales, en un extenso descargo, el funcionario señaló que el “’Protocolo para el mantenimiento del orden público’, ha legitimado el uso desproporcionado de la fuerza, contraviniendo estándares internacionales de derechos humanos y justificando la violencia con discursos que tildan a los manifestantes de ‘violentos’ o ‘desestabilizadores’”.

“Con profunda indignación y dolor, repudiamos enérgicamente la brutal represión ejercida contra jubilados, curas católicos y manifestantes que, cada miércoles, alzan su voz frente al Congreso Nacional en Buenos Aires para protestar contra las políticas de hambre, miseria y ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei. Estas acciones represivas, ordenadas bajo la dirección de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, constituyen un ataque directo al derecho constitucional de protesta y una afrenta a la dignidad de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad”, consideró.

A su vez, recordó las condiciones en las que viven hoy los jubilados; lo que los impulsa a movilizarse. “En su gran mayoría sobreviven con jubilaciones y pensiones mínimas de aproximadamente 279.121 pesos (menos de 300 dólares mensuales), enfrentan una realidad de pobreza extrema, agravada por la inflación acumulada del 117,8% en 2024 y la eliminación de derechos fundamentales como el acceso gratuito a medicamentos y la moratoria previsional”.

Y destacó la “solidaridad de curas católicos, como el sacerdote Paco Olveira” que “fue cobardemente agredido, el integra el grupo Curas en Opción por los Pobres, quienes han sido golpeados y heridos por las fuerzas de seguridad mientras acompañaban estas justas demandas”.  “Recordemos que el 7 de mayo de 2025, el padre Paco Olveira sufrió un corte en la frente al intentar proteger a un jubilado de la violencia policial, en un acto que simboliza la crueldad de un gobierno que no duda en atacar a quienes defienden a los más necesitados”, sostuvo.

Asimismo, lanzó una advertencia sobre la “represión sistemática”, que “incluye el uso de gases lacrimógenos, balas de goma, carros hidrantes y detenciones arbitrarias, no solo busca silenciar el reclamo de justicia social, sino también criminalizar la protesta”. “Estas acciones no solo afectan a los jubilados y sus aliados, sino que también han dejado un saldo alarmante de heridos, como el fotógrafo Pablo Grillo, gravemente lesionado por un cartucho de gas lacrimógeno el 12 de marzo de 2025, y decenas de detenidos liberados posteriormente por falta de pruebas”, remarcó.

“Ejemplo de dignidad”

El legislador santiagueño consideró que el “accionar represivo es parte de una política deliberada que profundiza la miseria de los sectores populares mientras protege los intereses de los grandes grupos económicos”.

“No se puede ir al mercado, no se puede comprar queso, fideos, nada”. En este contexto, la resistencia de los jubilados, apoyada por curas, hinchas de fútbol, sindicatos y organizaciones sociales, se convierte en un ejemplo de dignidad y lucha colectiva frente a un gobierno que prioriza el ajuste y la entrega de la soberanía nacional”, indicó.

Por esto, hizo un “llamado urgente a la comunidad nacional e internacional para que condene estas violaciones a los derechos humanos y exija el cese inmediato de la represión”. “Reafirmamos nuestro apoyo a los jubilados, a los curas comprometidos con los pobres y a todos los sectores que resisten en las calles por un país más justo, soberano y solidario. Como cantan los manifestantes: ‘Qué triste debe ser tener que pegarle a un jubilado para poder comer’. No permitiremos que el hambre y la represión silencien la voz del pueblo”.