
Ángel tiene 13 años y vive en Loreto junto a su mamá, Marisol Leguizamón. Nació con retraso madurativo y durante años enfrentaron, como familia, el difícil proceso de aceptar el diagnóstico y encontrar la ayuda adecuada. Este sábado, participaron juntos de la apertura de los Talleres Inclusivos 2025 y no ocultaron la emoción.
“Los primeros años fueron muy duros. No hablaba, no caminaba, no podía manejarse solo. Yo no aceptaba lo que estaba pasando. Pero con terapia, con especialistas, con mucho esfuerzo, fuimos saliendo. Hoy él ya terminó séptimo, aunque todavía le falta. Y ahora está feliz con las capacitaciones que recibe acá”, compartió Marisol.
La historia de Ángel es una de las muchas que se entrelazan en los espacios inclusivos que impulsa el municipio. Para su familia, estos talleres no son solo actividades: son un sostén, una oportunidad y una alegría.
“Asistimos a la colonia de vacaciones el año pasado y le encantó. Ahora seguimos con estas propuestas, con todo el equipo que lo ayuda. Estamos muy agradecidos al intendente, a los profesionales, a las instituciones y a todos los que hacen esto posible”, agregó.
Gracias al crecimiento de la oferta municipal, hoy Ángel accede a la mayoría de los especialistas que necesita sin salir de su ciudad. Marisol cuenta que incluso la obra social les permite complementar algunas terapias. Pero lo que más valora es el acompañamiento y la contención: “Esto nos queda cerca, son cinco o seis cuadras. Pero más allá de eso, él está feliz, y eso nos llena el alma”.