
La empresa Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima (ARSA), responsable de la elaboración de yogures, postres y flanes de la histórica marca Sancor, anunció la paralización total de su producción. La medida afecta a las plantas ubicadas en Córdoba y Buenos Aires, y deja en incertidumbre a más de 300 trabajadores.
El conflicto se agravó luego de que ARSA comunicara que no puede garantizar los pagos ni sostener la operación, alegando una profunda crisis financiera. Desde el gremio ATILRA denunciaron que la empresa adeuda salarios, aguinaldos y otros beneficios, y advirtieron que no hay garantías de continuidad en las fuentes laborales.
Cabe recordar que Sancor le otorgó en 2019 la licencia de producción y comercialización de estos productos a ARSA, que cuenta entre sus accionistas a empresarios cercanos al exministro Sergio Massa. Desde entonces, la compañía ha enfrentado diversos problemas económicos, pero la situación actual representa el punto más crítico desde su creación.
El gremio lácteo advirtió sobre posibles medidas de fuerza si no se garantiza la continuidad de los puestos de trabajo. En paralelo, se espera que las autoridades nacionales intervengan para evitar un colapso total en una de las marcas más emblemáticas del sector alimenticio argentino.