Mirolo pide solución al tema de los feriantes de la plaza Besares en La Banda
Stella Mirolo se acercó a hablar con los feriantes

La plaza Manuel Besares en La Banda fue nuevamente escenario de tensión. Desde hace más de dos años, este emblemático espacio funciona como punto de encuentro y trabajo para decenas de feriantes, quienes hoy enfrentan un intento de desalojo por parte del ejecutivo Municipal. En medio del conflicto, la concejal Stella Mirolo se destacó como la única autoridad política que se hizo presente para escuchar, contener y actuar en defensa de los derechos de los trabajadores.

El conflicto comenzó a escalar días atrás, cuando el intendente, Roger Nediani propuso el traslado de los feriantes a un predio ubicado frente al cementerio, una decisión que fue rechazada de forma unánime por los emprendedores por considerarlo un lugar inadecuado y simbólicamente ofensivo.

El miércoles 21 de mayo, durante una reunión con representantes de los feriantes, dos concejales y el secretario de comisiones, se labró un acta donde se solicitaba una mediación con el jefe comunal. Hasta la fecha, no hubo respuesta oficial.

Este sábado, los feriantes decidieron volver a instalarse en la plaza para trabajar, como lo vienen haciendo todos los fines de semana. Sin embargo, se encontraron con un operativo que incluyó personal de Alerta Banda, Calidad de Vida y, de forma insólita, un camión de los Bomberos Voluntarios que arrojó agua sobre el lugar, con el objetivo de evitar que se instalen. Además, denunciaron que también se arrojó basura en el sitio, lo que vivieron como una humillación deliberada.

Respaldo

En este contexto, Stella Mirolo se presentó personalmente en el lugar. Frente a los trabajadores, dio un claro mensaje de respaldo. La edil dijo que presentará un proyecto este martes en el Concejo Deliberante para proteger el derecho al trabajo.

Mirolo mantuvo un diálogo directo tanto con los feriantes como con las autoridades presentes en el operativo, mediando la situación con firmeza y compromiso.

La presencia de Mirolo no fue solo simbólica. Representó un gesto político concreto en un escenario donde los trabajadores se sienten invisibilizados y maltratados por el Ejecutivo. Su intervención apuntó a abrir una vía institucional de resolución al conflicto y a instalar el debate en el ámbito legislativo, promoviendo una ordenanza que garantice un espacio digno, seguro y estable para la actividad de los feriantes.