
Los sacerdotes de la Diócesis de Añatuya participaron en su retiro espiritual anual, realizado en la Casa de Encuentros Jericó, en la ciudad de Santiago del Estero. Este espacio de encuentro estuvo marcado por la oración, el silencio, la escucha de la Palabra y la renovación interior, con el propósito de reavivar el don recibido a través del ministerio sacerdotal.
El retiro fue guiado por Mons. Virginio Bressanelli, SCJ, obispo emérito de Neuquén, quien brindó sus enseñanzas y reflexiones con sabiduría teológica, experiencia misionera y un profundo testimonio fraterno. Las meditaciones se centraron en el misterio del Sagrado Corazón de Jesús, presentado como modelo del corazón sacerdotal.
El presbiterio diocesano expresó su agradecimiento a las hermanas encargadas de la casa de retiro por su generosa hospitalidad y dedicación en cada detalle, así como a las comunidades parroquiales y fieles de la diócesis que acompañaron el retiro con sus oraciones.
Este encuentro espiritual renovó el compromiso de los sacerdotes de vivir su vocación en comunión con Cristo y con la Iglesia local. Se invita a seguir orando por la santificación de los sacerdotes, para que, sostenidos por una vida interior profunda, configuren su vida con la del Buen Pastor y hagan de su ministerio una entrega diaria unida al sacrificio eucarístico.