
Una demanda presentada en un tribunal de circuito del estado de Wisconsin, Estados Unidos, sostiene que una excontadora de Catholic Charities de la Arquidiócesis de Milwaukee malversó millones de dólares mediante un esquema que habría incluido el uso de facturas falsas y tarjetas de crédito corporativas.
Según el documento judicial, Brandi Ellis se desempeñó como contadora, gerente de contabilidad y gerente financiera dentro de la organización benéfica desde febrero de 2014 hasta mayo de 2024. Durante ese período, habría efectuado pagos a proveedores vinculados personal o profesionalmente con ella, por servicios que no fueron prestados. Las facturas, en apariencia legítimas, ocultaban desvíos de fondos.
La demanda también afirma que Ellis utilizó tarjetas de crédito corporativas para realizar compras personales, entre ellas alquileres de películas en Amazon Prime, viajes en Uber, entradas de Ticketmaster y gastos en casinos del MGM Grand. Cada uno de los esquemas descritos en la presentación judicial habría representado pérdidas por cientos de miles de dólares.
Catholic Charities también demandó a la firma de servicios financieros Baker Tilly, con sede en Madison, por supuestamente no advertir estas irregularidades en el marco de las auditorías que la empresa realizaba. El escrito judicial señala que los auditores no detectaron bienes y servicios que no guardaban relación con la misión caritativa de la organización, y que además basaron sus informes en documentos generados por la propia Ellis sin verificación externa.
La demanda reclama una indemnización económica tanto a la excontadora como a la firma Baker Tilly.