
En el primer trimestre del año, el desempleo subió al 7,9% en el primer trimestre del año y es el más alto de lo que va de la gestión de Javier Milei. La medición del mismo periodo en 2024 era del 7,7%, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). A su vez, el desempleo alcanzó su nivel más alto desde 2021, cuando el país se estaba recuperando de la caída de la producción por la pandemia de Coronavirus.
En el primer trimestre de 2025, la tasa de actividad (TA) -que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población- alcanzó el 48,2%, mientras que la tasa de empleo (TE) -que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total- se ubicó en 44,4%.
“Lo importante de este dato es el cambio en la composición de la ocupación. Creció fuerte el empleo por cuenta propia (del 21,9% al 23,5%) y los asalariados no registrados (del 35,7% al 36,3%) dentro de los trabajadores en relación de dependencia”, analizó en diálogo con Ámbito Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma.
En esa línea, la tasa de informalidad, que era del 40,8% en el primer trimestre de 2024, llegó al 42% entre enero y marzo de 2025.
“Solo el 46% de las personas ocupadas tuvo empleo asalariado registrado en el primer trimestre de 2025. Es el nivel más bajo desde 2007”, destacó el sociólogo Daniel Schteingart.
En esa línea, se consolida la tendencia a la precarización laboral, que ya lleva más de una década, según el especialista.
En el último tiempo se dan tres fenómenos en el mercado laboral: una caída del salario incluso con inflación a la baja (solo subieron los registrados privados), mientras que también se da una pérdida de puestos de trabajo y una precarización del mercado, ya que los empleos registrados viran hacia los no registrados, explicó Hernán Letcher director de CEPA.