El Gobierno argentino inició un operativo de evacuación para repatriar a ciudadanos que habían quedado varados en Israel tras el estallido del conflicto con Irán. Según confirmaron fuentes oficiales, se trata de argentinos no residentes que se encontraban en ese país por motivos de estudio, actividades culturales o familiares.
La Cancillería logró alquilar aviones de las únicas tres compañías israelíes que mantienen operaciones durante la guerra: El Al, Arkia e Israir. El primer vuelo partió desde el aeropuerto Ben Gurion, en Tel Aviv, rumbo a Roma, con 50 personas a bordo. En su mayoría eran pasajeros con prioridad: bebés, adultos mayores, personas con discapacidad o enfermedades.
El segundo vuelo despegó este martes, también con 50 argentinos, cumpliendo el límite de ocupación impuesto por razones de seguridad. Según explicó el Gobierno israelí, se autoriza a transportar solo la mitad de la capacidad habitual de los aviones para facilitar una eventual evacuación en caso de emergencia.
Para este miércoles, está programado un tercer vuelo que, gracias a un permiso especial y al reciente cese del fuego, permitirá trasladar a 178 pasajeros. Todos los vuelos tienen como destino el aeropuerto internacional de Fiumicino, en Roma, desde donde los evacuados podrán continuar su regreso a Argentina en un vuelo especial de Aerolíneas Argentinas con destino final en Ezeiza.
La operación de evacuación contempla hasta cuatro vuelos en total. La salida del cuarto vuelo aún no está confirmada, ya que algunos argentinos comenzaron a desistir de regresar por el momento, debido al cambio del escenario militar tras la intervención del presidente estadounidense Donald Trump, quien impulsó una tregua entre Israel e Irán.
La Cancillería aclaró que esta evacuación no incluye a los aproximadamente 60.000 argentinos que residen en Israel de manera permanente, quienes se encuentran bajo la protección del Estado local.
