
La exposición del Dr. Daniel López Rosetti fue la más esperada en esta última jornada de la Smart City Expo Santiago del Estero. El médico presentó su última obra Recetas para vivir mejor y más tiempo y terminó de “conquistar” al público santiagueño con gran carisma y cercanía; luego de firmar libros y tomarse fotos durante más de una hora.
“No se es feliz espontáneamente, hay que ponerle pilas, pero se puede”, reflexionaba poco antes de su disertación, en diálogo con la prensa. Muy conocido por su ardua tarea comunicativa en televisión y redes sociales, el profesional contó que en la actualidad solo ejerce la medicina en la instancia pública.
“Yo trabajo en un hospital público, un hospital municipal, y soy docente. Hoy no atiendo privadamente, hago actividad solamente en el hospital y eso me hace muy feliz”, resumía.
Una herramienta “para cada uno”
Rosetti señaló que no existe una receta única para un problema tan generalizado como el estrés. Explicó que “cada uno tiene la herramienta que le calza bien” y debe buscarla. “Lo que digo es que es una cuestión de paciencia, hay que darle vuelta, se puede”, añadía.
A su vez, habló de la irrupción de las nuevas tecnologías en el ámbito de la medicina, a las que no ve en modo alguno como una amenaza. En parte porque la relación médico-paciente es “horizontal” e “insustituible”. “Por lo menos hasta el día de hoy, que es la comprensión y el diálogo horizontal entre el médico y el paciente, con las diferencias que implica uno y otro, ya que el paciente va a la consulta y el médico debe dar satisfacción a esa consulta”.
“Una pregunta que una vez yo le hice a un grupo de estudiantes, residentes y concurrentes del hospital, es: ¿Qué hace un médico? Decían: diagnóstico, tratamiento, tal o cual cosa… Y ninguno en su momento dijo algo que es importante: ayudar. Lo que el médico tiene que hacer es ayudar, desde la perspectiva que él tiene, que es la medicina. Dar una mano al otro”, manifestaba.
Independientemente de los avances que existen, el profesional está convencido de que el acompañamiento médico va más allá. “Tiene que ver con la palabra, con la esperanza, con la fe y una cantidad de cosas. La palabra también es medicina”, planteaba. Por lo demás, consideraba que la incorporación de la Inteligencia Artificial-como último gran salto científico- es “utilísimo”.
“Yo estoy fascinado cada vez que sale algo nuevo. No soy tan viejo; tengo 68, pero aunque te parezca mentira, yo me recibí cuando no existía la tomografía computada en Argentina. Después vino la tomografía, después vino la resonancia… En ese momento, en la residencia clínica médica, al diagnóstico lo hacíamos con estetoscopio, con el laboratorio, con las manos, revisando al paciente”, comparaba.
Y ratificaba su postura: “Cada cosa que vino es para sumar y hay que manejarlo adecuadamente, pero es fantástico”. “Uno gana tiempo y aparte la cantidad de elementos diagnósticos que propone la inteligencia artificial son fascinantes, como todo. Todos son herramientas, el tema es como usted lo maneja”, añadía.
“La violencia no es buen negocio para el corazón”
En medio de un contexto donde la violencia es moneda corriente, el médico clínico llamaba a “escapar de la violencia”, ya que “no es buen negocio para el corazón”. “Hay que escaparse de cualquier ámbito tóxico en el cual uno simplemente no se sienta cómodo. El secreto es cuando uno se siente cómodo. Es decir, ¿dónde estoy ahora? ¿Estoy cómodo? ¿Estoy bien? ¿Tengo ganas?”, planteaba.
En ese sentido, el galeno recordó las palabras de su madre, quien solía decirle que “uno hace las cosas como puede”. “Cosa que no es poco, porque uno tiene la oportunidad día a día de hacer las cosas mejor. No se trata de competir con otro. Hay un dicho muy fuerte de Jigoro Kano que dice: ‘no hay que ser mejor que el otro, sino mejor que ayer’. La única competencia que usted tiene es usted del día anterior”, expresaba.
“No existe la medicina alternativa”
Para Rosetti, “no existe la medicina alternativa”, sino la “complementaria”. “La medicina es ciencia y funciona claramente. Hay personas a las que el corazón no anda más, se lo sacan y le ponen otro. La medicina es claro que funciona”, enfatizaba.
Eso no quita que considere valiosos métodos que ayudan al ámbito científico. “Hay yoga, meditación, un sinnúmero de herramientas que tienen que ver con el complemento. Y todo eso es válido, pero no hay alternativa a una medicina científica humanamente aplicada”, señalaba.