Lionel Messi regresó a las canchas tras la lesión que sufrió en la final de la Copa América 2024 con la Selección Argentina y solo le costó treinta minutos marcar dos goles para Inter Miami ante Philadelphia Union, por la fecha 31 de la MLS. Una noche perfecta para la Pulga que liquidó con una asistencia a Luis Suárez.
A pesar de que la visita comenzó al frente en el marcador, gracias al tanto al minuto de juego por parte de Mikael Uhre, apareció el astro rosarino y desplegó toda su calidad para en una ráfaga dar vuelta la historia. El ocho veces ganador del Balón de Oro recibió en la puerta del área y tras un enganche logró definir cruzado con su pierna derecha para nivelar el marcador.
Tan solo cinco minutos más tarde volvió a anotar su nombre en la columna goleadora con una jugada ya histórica. Jordi Alba lanzó un centro al ras del césped que Luis Suárez dejó pasar y Messi remató a la carrera para colocar la pelota contra el primer palo del arco.
Gracias a estos dos tantos, la Pulga llega 14 goles en la presente temporada de la MLS y logra alcanzar los 840 gritos en su carrera profesional, el segundo máximo anotador en la historia del deporte y solo por detrás de Cristiano Ronaldo. La noche podía estar completa sin una asistencia a Luis Suárez y el astro rosarino cumplió en el tiempo de descuento.
Tras recostarse y hacer creer a sus marcadores que intentaría un disparo al palo más lejano, optó por pasar a su gran socio y este abrió su pierna derecha para decretar el 3-1 definitivo en Chase Stadium de Fort Lauderdale.
