
Fue durante una jornada organizada por el Foro del Valor Argentino que el exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti presentó su alianza con el diputado radical Facundo Manes. Desde allí, dijeron a la audiencia que “la Argentina necesita salir del péndulo de los extremos y construir una alternativa de centro, federal y moderna”.
Camino a las elecciones bonaerenses, el excandidato a presidente dio la sorpresa ante legisladores, intendentes y otros dirigentes políticos presentes. “Quiero convocarlos a construir esta alternativa con mi amigo Facundo Manes”, dijo al inicio de su exposición.
Y no tardó en cuestionar con dureza al kirchnerismo, al que tildó de “expresión política feudal” que, de acuerdo a su visión, “se disfrazó de progresismo sin generar movilidad social ascendente” y “destruyó la confianza en las instituciones”.
Además, lo acusó de abrirle camino a La Libertad Avanza: “El principal responsable de que haya llegado alguien ‘de afuera’ que cree genuinamente que el mercado organiza a la especie humana, es el kirchnerismo. Pero también hay una continuidad en la baja institucionalidad”, consideró.
El cordobés se refirió también a las grandes falencias estructurales del país, entre las que destacó la falta de equilibrio fiscal y la escasez de dólares, problemas que, a su criterio, “han parido todas las crisis argentinas”. Reconoció que el actual Gobierno intenta atacar el déficit, pero criticó las formas: “No se puede hacer el ajuste a los hachazos. Eliminar la obra pública es comerse el capital físico del país”.
Advirtió, además, que sostener artificialmente bajo el tipo de cambio mientras se recortan áreas clave como la ciencia, la educación y la atención a los adultos mayores “no es un modelo sostenible”. En ese punto, alertó sobre la fuga de talentos por falta de inversión.
Schiaretti y Manes comparten la visión de que el país debe orientar su modelo a la producción, el empleo y la infraestructura, con un Estado que acompañe pero no suplante al sector privado. “No se trata de un Estado omnipresente ni de uno ausente. Necesitamos uno eficiente y activo, que garantice derechos y brinde oportunidades”, plantearon.
Finalmente, el exgobernador volvió a remarcar la idea de terminar con el péndulo argentino: “En los ‘90 se habilitó un esquema feudal disfrazado de progresismo, y ahora estamos en su contracara: un Gobierno que desprecia el Estado y sobrevalora el capital financiero. Es hora de construir un país normal.”