
Personal de la División Sustracción de Automotores detectó un vehículo con anomalías durante un patrullaje preventivo realizado en la intersección de las calles Absalón Rojas y Bolivia, en Bº Alberdi de la Capital.
El rodado, un Peugeot 208 de color azul, se encontraba estacionado en la vía pública y presentaba una patente apócrifa, notándose a simple vista. Tras la localización de su poseedor, un hombre de 32 años domiciliado en Santa Catalina, se procedió —con su consentimiento— a la verificación técnica del automóvil.
El peritaje realizado por personal especializado reveló que tanto el número de motor como el del chasis habían sido adulterados, y se detectó un código oculto que no coincidía con los datos visibles del vehículo.
La fiscal de turno, Dra. Natalia Malachevsky, dispuso el secuestro preventivo del rodado y la cédula correspondiente, y ordenó que se le tome una entrevista al poseedor para establecer la procedencia del auto, quien continúa en libertad mientras avanza la investigación.
El procedimiento se desarrolló sin violencia y con la presencia de testigos hábiles, destacándose la labor preventiva y técnica del personal policial en la detección de irregularidades que podrían vincularse a delitos mayores.