
“Dije que no iba a llorar, pero veo a este perro y lloro”, dice Víctor Díaz, un peón rural que a través de un video contaba que había perdido su empleo. Mientras se alejaba del campo en el que trabajaba, un perrito mestizo lo seguía.
“Mi buen amigo lo voy a extrañar un montón”, comentaba el hombre entre sollozos. Además, aconsejaba a sus seguidores que “cuiden su laburo”. El no se desesperanzaba y mantenía la fe en que conseguiría “algo mejor”, pero no podía dejar de pensar en el vacío que le dejaba el can que lo acompañaba en sus días de trabajo.
El video se volvió “viral” en redes sociales, ya que los usuarios destacaron el cariño del peón al perrito que, si bien no era suyo, formaba parte de sus días y sus afectos.