En medio del frío polar, el Gobierno autorizó liberar el precio de las garrafas

Argentina atraviesa uno de los inviernos más fríos de los que se tengan registros. La demanda de gas aumentó exponencialmente y el Gobierno decidió eliminar este jueves el precio de referencia para las garrafas.

El ministro de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger defendió la medida en su cuenta en redes sociales:  “Se eliminan los precios de referencia. Los precios libres son la mejor brújula para un mercado sano”.

Hasta la entrada en vigencia del nuevo esquema, la Secretaría de Energía fijaba precios de referencia del Gas Licuado de Petróleo (GLP), con el fin de garantizar un abastecimiento regular y continuo, así como para promover la inscripción de empresas en registros oficiales.

A finales de 2024, los valores orientativos eran de $10.500 para garrafas de 10 kg, $12.600 para las de 12 kg y $15.750 para las de 15 kg. Estos precios incluían IVA e ingresos brutos, y buscaban evitar el comercio clandestino y asegurar acceso uniforme en todo el país.

A partir del Decreto 446/2025, esos valores no estarán más. Según destacó el funcionario, la norma eliminó la obligación que tenían las empresas de pedir permiso previo para operar como fraccionador, distribuidor o comercializador de GLP. Ahora se requiere únicamente el cumplimiento de requisitos de seguridad. Una vez presentada la documentación, la autoridad de aplicación cuenta con un plazo de diez días para solicitar correcciones.

Así, la reforma “busca reemplazar un modelo restrictivo por uno que respete el derecho al comercio“. Para  Sturzenegger, el Estado limitaba la actividad privada con autorizaciones expresas y ahora se la habilita automáticamente si se cumplen normas de seguridad. Además, la Secretaría de Energía podrá recurrir a organismos públicos o privados para verificar condiciones de seguridad, algo que antes estaba limitado al Enargas.

De acuerdo a la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA) “se está demandando hasta un 30% más de garrafas en la comparativa interanual”. La entidad advirtió que la situación se volvió crítica en muchas ciudades del interior con cortes de gas natural, cañerías congeladas y restricciones programadas en industrias, lo que disparó la necesidad de garrafas como única opción inmediata para calefacción, cocción y agua caliente.