Vuelo con privilegios: aseguran que una persona cercana a Milei ingresó al país valijas sin controlar

El 26 de febrero pasado, un jet de la empresa Royal Class aterrizó en el Aeroparque Jorge Newbery con una pasajera de negocios y dos tripulantes. Pero lo más llamativo no estaba en la lista de pasajeros, sino en el equipaje: 10 valijas descendieron de la aeronave, aunque en Aduana solo se registraron cinco. El resto, literalmente, desapareció de los papeles. ¿Qué llevaban? ¿Por qué no fueron controladas?

El avión, propiedad de Leonardo Scatturice —nuevo dueño de Flybondi y figura de creciente influencia dentro del universo libertario— estuvo en el país hasta el 5 de marzo. A su regreso a París se sumó Víctor Germán Du Plooy, ejecutivo de OCP Tech, quien había ingresado días antes por Ezeiza. Todos los movimientos quedaron registrados, pero no explicados. El caso encendió las alarmas dentro de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas, que activó una causa judicial por presunto contrabando.

En un dictamen de 60 páginas, se detallan las irregularidades en la documentación y en los registros de PSA y Aduana. Las cámaras de seguridad del aeropuerto, requeridas por la Justicia, podrían confirmar si hubo complicidad oficial o un operativo encubierto. ¿Hubo zona liberada para un grupo de “amigos del poder”? La conexión con Milei y su entorno, incluyendo nexos con CPAC y Donald Trump, agrega una capa de sospecha.

Mientras tanto, desde el Gobierno nadie dio explicaciones. El silencio es tan escandaloso como el caso: ¿valijas fantasma, negocios oscuros o privilegios de la casta que no era? La historia recién empieza. Y promete incomodar a más de uno.