La China Suárez volvió a estar en el centro de la tormenta mediática, esta vez por un feroz ida y vuelta con Ángel de Brito. Todo comenzó luego de que la actriz publicara explosivos mensajes contra su expareja, Benjamín Vicuña, y apuntara directamente contra el periodista por la información que brindó en su programa LAM.
Fiel a su estilo, De Brito no se quedó callado y contraatacó con durísimas declaraciones que avivaron aún más el escándalo. “Malaleche es comerse los maridos de Tobal, Pampita y Wanda, entre otras”, disparó sin anestesia, en una letal enumeración que reavivó viejos conflictos del mundo del espectáculo.
Además, desestimó las pruebas que Suárez mostró para negar un supuesto impedimento de contacto entre Vicuña y sus hijos. “¿Qué prueba es un chat con Lulú? Mentirosa serial, te encanta ser mediática y estás en otro continente leyéndome y contestando lo que dice tu ex”, lanzó el conductor de América, encendido.
En otro tramo de su descargo, De Brito fue más allá y le dedicó una frase cargada de ironía: “En la cultura japonesa, la honestidad y la cortesía son valores muy importantes. Evidentemente, tu sangre es solo mediática”.
Por su parte, la China Suárez no tardó en responder. Desde sus redes, compartió una captura de pantalla de un chat con la niñera de sus hijos, y un audio de Benjamín Vicuña donde él mismo confirma que estaba compartiendo la noche con Amancio y Magnolia. “Odio hacer esto, pero a los mentirosos, mala leche, se los desmiente con pruebas. ¿De qué impedimento de contacto hablan?”, escribió, visiblemente molesta.
El periodista también reveló que Vicuña se había acercado a la comisaría de la comuna 14, aunque no llegó a formalizar una denuncia. “Habló con su abogado por teléfono y se fue”, detalló, y agregó que, según la producción de LAM, los chicos finalmente cenaron con su padre esa misma noche.
Lejos de calmarse, el cruce entre la actriz y el conductor promete seguir sumando capítulos. Y en el universo de la farándula argentina, cuando las cosas se dicen sin filtro, el show siempre continúa.
