El sacerdote Alberto Barros, vicepresidente de Cáritas Misiones, calificó de “delirantes” y “anticatólicas” las declaraciones del presidente Javier Milei al referirse a la justicia social.
En Chaco, durante la inauguración de una iglesia evangélica, el mandatario dijo que es un “pecado capital”. “La justicia social es uno de los virus que le han metido a la gente y llena de envidia, de odio y de resentimiento a cada una de las personas. Es ni más ni menos que envidia con retórica, es la envidia disfrazada de algo bien pensante, pero no deja de ser un pecado capital”, afirmó.
A raíz de estos planteos, el cura manifestó: “Uno se sorprende cada vez más del grado de ignorancia, mentira, crueldad, confusiones y violencias que anidan en la palabra y en las actitudes del presidente”, comentó en diálogo con una radio de Misiones.
A su vez, sostuvo que si el jefe de Estado fuera “coherente, tendría que dejar de ser presidente”, pues estaría al frente de un “ente demoníaco”. Para Barros decir que “el Estado es la presencia del demonio en la tierra” es un “delirio” que mezcla “ignorancia” y “tal vez cuestiones esotéricas”.
“Estamos acostumbrados ya desde la campaña electoral a este tipo de barbaridades. Lo ha dicho también del papa Francisco. Según el presidente, era la entronización del demonio en Roma”, recordó Barros.
En contraposición con la postura presidencial enfatizó que el Estado es la “forma jurídica” de una nación para el “beneficio de todos” y la construcción del “bien común”.
Pero eso no fue todo, el vicepresidente de Cáritas Misiones señaló que Milei “es un presidente que tiene rasgos muy fuertes de anticatolicismo, un presidente anticatólico” que “desprecia profundamente las enseñanzas de la Iglesia que están en sintonía con el mensaje de Jesús”.
E hizo hincapié en el hecho de que Milei tuviera la “caradurez de tergiversar de una manera brutalmente mentirosa las mismas enseñanzas de Jesús” en el interior de un templo evangélico.
