
La Asociación Bancaria declaró el estado de alerta y movilización en todo el país tras denunciar despidos masivos y presiones para forzar retiros voluntarios en el Banco Santander. La entidad financiera desvinculó a más de 1.500 trabajadores en el último tiempo.
Se trató de un proceso que calificaron como “ajuste salvaje” y “avasallamiento de derechos laborales”. El conflicto alcanzó dimensión nacional tras la masiva asamblea realizada en el Edificio Garay —sede central del banco— durante el 52° Congreso Nacional Bancario.
Allí, delegados y trabajadores de todo el país votaron un plan de lucha progresivo, que incluye asambleas y movilizaciones. El cronograma definido por el gremio contempla:
Martes 15 de julio: Asambleas en las últimas tres horas de atención al público.
Jueves 17 de julio: Una movilización masiva a la Embajada de España en Buenos Aires, para visibilizar el conflicto y exigir respuestas a la casa matriz.
De no obtener soluciones, La Bancaria advirtió que profundizará las medidas de fuerza.