Un hombre acusado de haber protagonizado un grave episodio de violencia de género, aún teniendo consigo una tobillera electrónica, sufrió un duro revés judicial y continuará tras las rejas mientras avanza la investigación en su contra.
Hoy se realizó una audiencia en la que la fiscal Judith Díaz, junto a la instructora Andrea Jiménez, solicitaron la medida de coerción para un hombre al que se le imputan los delitos de lesiones leves calificadas en perjuicio de su hijo menor de edad, lesiones leves calificadas reiteradas y amenazas reiteradas en perjuicio de su ex pareja y desobediencia judicial reiterada contra la administración de justicia.
Durante la audiencia, la fiscal detalló los hechos que se le atribuyen al detenido, siendo el último el ocurrido el 25 de mayo del corriente año en el barrio La Católica de la ciudad Capital, en circunstancias en las que el acusado -pese a tener la tobillera electrónica y medidas cautelares vigentes- se presentó en el domicilio de la víctima y sin mediar palabras la agredió con golpes de puño en el rostro mientras amenazaba con prenderles fuego a ella y a los niños.
Frente a todo esto,el Ministerio Público Fiscal presentó las evidencias colectadas hasta el momento y requirió la prisión preventiva aludiendo a la existencia de peligros procesales.
A su turno, la defensa planteó la excarcelación.
Finalmente, la jueza de Control de Género, Dra. Cecilia Laportilla, resolvió dictar la medida de coerción para el acusado.
