
Pablo Eggle y su esposa vinieron por segunda vez a la Marcha de los Bombos. Llegaron desde Puerto Madryn para bailar en el Patio del Indio Froilán junto a su grupo de 20 personas y disfrutaron de la vigilia.
“Somos un ballet de gente que hace tradicional. Vinimos a disfrutarlo y la verdad que ha superado nuestras expectativas ampliamente”, dijo muy “emocionado”. A su vez, consideró que para todo el que le gusta el folclore es muy grato pasar una jornada en el tradicional patio cultural del que tanto le hablaron.
“No se puede contar, creo que tienen que vivirlo, esto no se cuenta. Me voy lleno de emoción, de folclore”, dijo. Además, pudo disfrutar de la gastronomía local, ya que fue por los puestos de comida probando cada una de las delicias santiagueñas.
“A mi me llena de emoción salir a bailar frente a tanta gente; no lo tenía pensado, no lo había imaginado. Hermoso todo. No hay palabras…”, describió Pablo y aseguró que el año que viene están de vuelta.