Salvador Plasencia, uno de los médicos que atendía al actor Matthew Perry, se declaró culpable de cuatro cargos por distribución ilegal de ketamina, en un caso que sacudió a Hollywood y arrojó nueva luz sobre la trágica muerte del protagonista de Friends. La sentencia será conocida el próximo 3 de diciembre, y el profesional podría enfrentar hasta 40 años de prisión.
Plasencia, de 43 años, admitió haber distribuido ketamina sin un fin médico legítimo, lo que fue determinante en la muerte del actor ocurrida en octubre de 2023. Como parte del acuerdo con la Fiscalía Federal, entregará su licencia médica en los próximos 30 a 45 días, aunque permanecerá en libertad bajo fianza hasta que se dicte su condena.
La investigación reveló que durante las 72 horas previas a su fallecimiento, Perry consumió 27 dosis de ketamina, una sustancia que se utiliza como anestésico pero que puede ser letal en exceso o sin control médico. El actor fue encontrado sin vida en el jacuzzi de su mansión en Los Ángeles el 28 de octubre de 2023, luego de haber jugado un partido de pickleball. La autopsia confirmó que la causa de la muerte fue una combinación de sobredosis de ketamina y ahogamiento accidental.
Uno de los aspectos más graves del caso fue el accionar de Plasencia tras conocer la muerte de Perry: los fiscales comprobaron que intentó fabricar un falso tratamiento médico con ketamina para desviar la atención de su implicancia directa. Esa maniobra, sumada a pruebas como mensajes de texto que lo muestran tratando la adicción del actor como una “máquina de hacer dinero”, agravaron su situación legal.
Gracias al acuerdo judicial alcanzado, se retiraron otros cargos más severos, como falsificación de documentos. Sin embargo, el máximo teórico de condena por los delitos aceptados asciende a cuatro décadas en prisión, aunque podría recibir una pena menor de acuerdo con casos similares previos.
En la causa aún queda una acusada pendiente: Jasveen Sangha, apodada la “Reina de la Ketamina”, quien será juzgada el próximo mes. Según la Fiscalía, operaba un búnker de distribución de drogas en North Hollywood.
La caída del médico y el entramado que rodeó a la muerte de Matthew Perry fueron retratados en el documental Matthew Perry: A Hollywood Tragedy, que reconstruye con crudeza los últimos días del actor y revela cómo profesionales de la salud se aprovecharon de su vulnerabilidad en lugar de ayudarlo.
