Un escándalo sacude al Penal de Varones de Alsina 850, luego de que un efectivo del Servicio Penitenciario fuera sorprendido fumando marihuana mientras cumplía funciones. El episodio ocurrió el viernes por la tarde y generó un operativo interno ante la gravedad del hecho, que pone en jaque la integridad institucional del sistema carcelario.
Según fuentes judiciales y penitenciarias, cerca de las 19 horas, personal de Requisa realizaba un control de rutina en las garitas ubicadas en el techo del penal. Durante la inspección, los oficiales Matar, Lescano y Monge detectaron que uno de sus colegas, identificado como ayudante de quinta de apellido Luna, tenía un comportamiento sospechoso, “extraño y completamente inadecuado para la función que desempeñaba”.
Luna se encontraba en la Garita 4, y al revisar el lugar, los agentes hallaron una envoltura casera de color verdosa, que contenía marihuana. Ante el hallazgo, se le ordenó que descendiera de inmediato de su puesto de vigilancia, pero el uniformado se negó, reaccionó con agresividad, insultó al personal y se resistió al procedimiento. Finalmente, tras un forcejeo, fue retirado para “resguardar su integridad física”, según consta en el informe interno.
Más allá de lo insólito del hecho, la gravedad radica en que el involucrado estaba armado y tenía bajo su vigilancia una zona clave del penal.
