Una mujer tomó una desgarradora decisión luego de que los médicos le informaran que la enfermedad de su hijo no tenía vuelta atrás. Frente a esto, decidió hacer que sus últimos días sean los más felices y le mintió que había vencido al cáncer.
El menor salió del hospital en medio de aplausos, y tocó la campana que indica que la enfermedad se ha ido de su cuerpo. Padecía cáncer del tejido linfático y su salud se deterioraba rápidamente.
La mujer compartió que no podía soportar verlo sufrir emocionalmente, además del dolor físico. Por eso, decidió mentirle con amor. Le organizó una pequeña celebración en casa, le dijo que estaba curado, y lo vio sonreír por última vez.
Días después, el niño falleció. “Murió creyendo que había ganado”, dijo su madre entre lágrimas. Su historia ha conmovido a miles de personas en redes sociales, quienes reconocen el gesto como un acto de amor incondicional, aunque hay quienes cuestionan la decisión de la mujer.
