Rubén “Cacho” Deicas, histórico cantante de Los Palmeras, anunció hace un tiempo su salida del grupo tras 50 años de trayectoria conjunta. Lo que en principio parecía un paso al costado por motivos de salud —luego de sufrir un ACV—, rápidamente se transformó en el centro de una polémica que destapó tensiones ocultas dentro de la emblemática banda.
Durante meses, el silencio fue absoluto. El grupo se limitó a comunicar lo justo y necesario. Pero en las últimas horas, Marcos Camino —fundador, acordeonista y referente del grupo— rompió el hermetismo con una entrevista exclusiva al diario El Litoral. Allí, ofreció su versión de los hechos, desmintiendo las versiones que circularon en redes sobre un supuesto maltrato hacia Deicas y una deuda económica pendiente.
“Se dijeron muchas mentiras… como que era un empleado, como que no cobró. ¡Eso no es cierto! Rubén y yo somos socios desde hace años, dueños al 50% de la marca Los Palmeras. A nadie se lo echó, no funciona así”, sostuvo Camino, visiblemente afectado por el rumbo que tomó la situación.
Además, aclaró que Deicas cobró cada presentación programada hasta mayo, y que no fue abandonado ni en lo profesional ni en lo humano: “A mí también me duele, porque lo quiero y somos amigos de toda la vida”, confesó.
Un final abierto y un legado que resiste
Más allá de las declaraciones cruzadas, lo cierto es que la salida de “Cacho” marca el fin de una era. Una voz inconfundible que acompañó generaciones y que convirtió a Los Palmeras en un símbolo popular de la música argentina.
