Luego del complicado paso por el Gran Premio de Hungría, el piloto argentino Franco Colapinto buscó bajar el tono a las críticas que estallaron contra el equipo Alpine, tras una serie de errores en boxes que condicionaron gravemente su rendimiento. “Ganamos y perdemos juntos. Seguimos luchando. Ya van a venir las buenas”, escribió en sus redes como mensaje de unidad. Entre los mensajes de apoyo destacó el de Bizarrap, quien comentó: “Más fuertes que nunca, hermano”.
La jornada había comenzado con buenas expectativas, pero todo se derrumbó desde la largada. Colapinto perdió cuatro posiciones en los primeros metros y, a partir de allí, todo se complicó. El equipo intentó cambiar el rumbo con una estrategia de dos paradas en boxes, pero ambas fueron muy lentas, sumando 18 segundos de retraso, un margen decisivo en la Fórmula 1.
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La primera detención duró 11 segundos y la segunda 7, muy por encima del promedio competitivo. Esto dejó al piloto en el último lugar sin chances de recuperación. Las críticas no tardaron en llegar: su representante, Jamie Campbell-Walter, y el empresario Marcos Galperín manifestaron su malestar, al igual que muchos fanáticos en redes sociales.
Colapinto, visiblemente decepcionado, se refirió a lo ocurrido tras la carrera: “Hay que ver los datos con los ingenieros. Perdimos mucho tiempo. No teníamos mal ritmo, pero fue un desastre”, dijo. Para el argentino, el problema no estuvo en el auto, sino en la ejecución de la estrategia y los errores acumulados del equipo.
A pesar del mal trago, Colapinto se mostró enfocado en lo que viene, sin romper la cohesión con Alpine. Su mensaje apunta a mantener la unidad del grupo de trabajo, con la esperanza de que los resultados positivos llegarán en las próximas fechas del calendario.
