
Por Luciana Sposetti.
En Santiago del Estero, productores, técnicos e investigadores vinculados a la producción hortícola manifestaron su voluntad de retomar y continuar el trabajo en tecnologías de poscosecha y agregado de valor de la zanahoria. Esta declaración hechas a INFO DEL ESTERO, se da a pocas semanas de la jornada informativa realizada en julio en Colonia El Simbolar, considerada una de las últimas acciones en este ámbito.
Y es que aquel encuentro de julio, organizado por el INTA Santiago del Estero, la Agencia de Extensión Rural Fernández, el Laboratorio CIBAAL-UNSE-CONICET, el ICyTA-FAyA-UNSE, la Comisión Municipal de Colonia El Simbolar y la Red de la Mesopotamia Santiagueña, reunió a productores, técnicos e investigadores. Durante esa jornada se expusieron avances en el uso de cultivos de cobertura, abonos orgánicos, conservación poscosecha y la elaboración de harina funcional a partir de descartes de zanahoria.
El trabajo conjunto entre las instituciones y productores busca transformar los altos volúmenes de verduras descartadas, problema presente en Colonia El Simbolar y otras regiones argentinas, en productos con valor agregado. En la actualidad, en la zona funcionan dos lavaderos de zanahoria, donde se realizan procesos mínimos como el lavado para mejorar la calidad del producto.
Los actores involucrados reconocen las dificultades existentes tanto en las instituciones como en la producción, pero expresan su intención de avanzar en nuevos proyectos y seguir fortaleciendo la articulación entre equipos de trabajo y productores. Se espera que el retorno de los equipos de investigación facilite la continuidad y ampliación de estas iniciativas.
SANTIAGO DEL ESTERO EN POSICIÓN IMPORTANTE
Santiago del Estero se destaca a nivel nacional por su producción de zanahorias, ocupando en 2022 el segundo lugar en volumen. Esta condición le otorga relevancia a las propuestas que buscan maximizar el aprovechamiento de la cosecha y reducir el desperdicio.
Además, la jornada permitió a los investigadores profundizar su conocimiento sobre las condiciones productivas del territorio y ajustar sus desarrollos tecnológicos en función de las demandas reales de los productores.