La Cámara Federal porteña ordenó este lunes la detención y captura del dictador venezolano Nicolás Maduro y uno de sus principales dirigentes, Diosdado Cabello. La decisión fue adoptada por encontrarlos responsables de un plan sistemático para detener, secuestrar y torturar a ciudadanos de su país.
El histórico fallo también afecta a más de treinta jerarcas y militares chavistas, incluyendo miembros de las Fuerzas Armadas, las de Seguridad, de la Guardia Nacional Bolivariana y agentes de inteligencia que responden al dictador caribeño.
Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia fueron los jueces que decidieron por unanimidad el fallo.
🇦🇷🇻🇪 | ÚLTIMA HORA: La Justicia argentina ordenó la captura de Nicolás Maduro por delitos de lesa humanidad. pic.twitter.com/faFtVi4Qyc
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) September 23, 2024
LOS ARGUMENTOS DEL FALLO
Los magistrados accionaron sobre una denuncia radicada sobre la base del principio de jurisdicción universal, el cual permite a los países procesar graves delitos contra los derechos humanos sin importar dónde sean cometidos, la nacionalidad del autor y de la víctima.
Además, se pedirá la presentación de las órdenes de captura ante Interpol para que esta decida si interpone un pedido de alertas rojas.
“Las órdenes de captura, con fines de extradición, servirán para que todas aquellas naciones que por motivos ideológicos o económicos aún mantienen posiciones ambivalentes sobre lo que pasa en Venezuela, ya no puedan desentenderse de los graves crímenes de lesa humanidad que el gobierno que encabeza Nicolás Maduro Moros perpetra de manera sistemática para generar terror en la población civil y de esa forma perpetuarse en el poder”, reveló el abogado Tomás Farini Duggan.
Cabe remarcar que Duggan es uno de los impulsores junto al actual ministro de seguridad porteña, Waldo Wolff, de esta segunda etapa de denuncias en la Argentina contra Nicolás Maduro y los dirigentes chavistas. Aguardan presentarla junto a otra que se hizo desde Argentina y otros países ante la Corte Penal Internacional.