Añatuya vivió un hecho histórico con la inauguración de la Escuela de Cadetes Bomberil “Zorrinos del Fuego”, convirtiéndose en la segunda ciudad de la provincia en contar con una institución de este tipo, junto a Las Termas de Río Hondo.
La escuela inició sus actividades con 30 niños inscriptos, abriendo un nuevo capítulo en los 36 años de trayectoria del cuartel local. El objetivo principal es formar a jóvenes en habilidades y valores esenciales para la vida, preparándolos para el servicio comunitario y, en el futuro, para integrarse como bomberos voluntarios. La propuesta combina formación teórica y práctica en técnicas de rescate, prevención de incendios y primeros auxilios, al mismo tiempo que promueve valores como el trabajo en equipo, la disciplina y el respeto.
Durante el acto inaugural, el intendente Dr. Julio Castro reafirmó el compromiso de acompañar el crecimiento de la institución. También estuvieron presentes la diputada provincial Marcela Soria, el obispo Mons. José Luis Corral, el presidente del Honorable Concejo Deliberante Juan Santana, concejales, autoridades de la institución y un importante marco de público.
Por su parte, el presidente del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Añatuya, “Pepe” Ibañez, expresó su satisfacción por la apertura de la nueva escuela y agradeció a los padres por confiar la formación de sus hijos a la institución. “Todos los niños sueñan con ser bomberos porque perciben la necesidad de acudir y colaborar con el prójimo”, destacó.
Asimismo, subrayó la complejidad y el compromiso que demanda la labor bomberil: “Siempre vamos hacia el lugar del peligro, hacia donde otros se retiran, ya sea un derrumbe, un accidente o cualquier emergencia. Allí es donde la gente espera nuestra llegada”. Finalmente, Ibañez comparó la figura del bombero con la de un ángel en momentos críticos: “Creo que hasta el más ateo pide a Dios que aparezca un bombero para rescatarlo”.
