El consumo en Argentina continuó en caída durante julio, con una reducción en las ventas reales en supermercados, shoppings y autoservicios mayoristas. Este último sector experimentó su peor desempeño desde septiembre de 2019, según los datos publicados por el INDEC este miércoles.
En los autoservicios mayoristas, las ventas cayeron un 17,1% interanual en julio de 2023. El analista económico Damián Di Pace en diálogo con el portal de Ámbito Financiero, sostuvo que parte de esta caída se debe a la elevada base de comparación con el año pasado, cuando, debido a la alta inflación, “stockearse era un gran negocio”. Sin embargo, Di Pace señala que este comportamiento ya no es rentable, ya que algunos productos pueden bajar de precio debido a la caída del consumo masivo.
En comparación mensual, las ventas también cayeron un 1%, marcando el octavo descenso en los últimos nueve meses. La serie desestacionalizada del índice de ventas a precios constantes cayó a niveles previos a la pandemia.
Impacto de la recesión y los cambios en precios relativos
La caída del consumo se desarrolla en un contexto de salarios reales deprimidos, aunque con algunas mejoras recientes en el sector privado formal. Además, Di Pace indicó que los cambios en los precios relativos, implementados por el Gobierno, han llevado a que los consumidores destinen una mayor parte de sus ingresos al pago de servicios, en detrimento de la compra de bienes.
Entre los productos más afectados, el INDEC reportó caídas en el consumo de verduras, frutas, lácteos y bebidas. A nivel de medios de pago, las transacciones con tarjeta de crédito aumentaron, mientras que el uso de efectivo sufrió una fuerte contracción.
Un importante productor de bebidas destacó que no se espera una recuperación a corto plazo y que, comparado con el año pasado, las caídas no bajan de los dos dígitos.
Consumo en supermercados y shoppings también afectado
Las ventas en supermercados experimentaron una caída interanual del 12,3% en julio, acelerándose respecto al -7,3% registrado en junio. A nivel mensual, sufrieron su primera baja desde abril, con una reducción del 0,1%. Los productos más afectados fueron electrónicos, artículos para el hogar, bebidas y carnes.
En cuanto a medios de pago, las transacciones con tarjeta de crédito crecieron, al igual que las realizadas con billeteras virtuales, mientras que el uso de efectivo se desplomó.
Por su parte, las ventas en shoppings no lograron mantener la mejora observada en junio, mostrando una caída interanual del 9% en julio.
