El uso de la Inteligencia Artificial desató un escándalo entre abogados. Un letrado de Florida fue descubierto por falsificar precedentes con la ayuda de la IA y lo suspendieron.
El caso se conoció a través del abogado y periodista Robert Ambrogi quien contó a través de su blog “LawSites” que un abogado incumplió con las reglas de buena fe debidas al tribunal en Estados Unidos.
Al parecer presentó escritos procesales inexistentes hechos con la ayuda de la inteligencia artificial generativa.
Abogado falsificó precedentes con Inteligencia Artificial
Según lo expuesto, lo sucedido tuvo lugar en un tribunal de Florida (Middle District Of Florida – Fort Myers Division – EE. UU.). Allí, un abogado con 15 años de experiencia no solo violó las reglas del tribunal, sino también las de conducta profesional del Estado, al proporcionar los precedentes jurisprudenciales inexistentes conseguidos por una IA.
El defensor de la contraparte fue quien se dio cuenta de lo que estaba sucediendo al investigar exhaustivamente cada uno de los casos expuestos en el documento y no encontrar nada relacionado.
Ante este hecho, se le solicitó al profesional en Derecho que proporcionara las versiones completas de los casos de su escrito y él aseguró que usó datos de Westlaw y Fastcase.
Argumentó “pudo haber usado inteligencia artificial para redactar los expedientes, pero sin verificar los extractos y las citas aportados por esta”.
El Comité de Quejas del Tribunal de la Florida concluyó que el abogado “no había ejercido la debida diligencia razonable requerida y su conducta iba más allá de una falta de debida diligencia, ya que algunos precedentes que invocaba eran completamente inventados”.
En el informe presentado, se expuso que “si bien entendemos que la inteligencia artificial se está convirtiendo en una nueva herramienta para la investigación jurídica, nunca podrá reemplazar la responsabilidad de un abogado de cumplir con su deber de diligencia razonable de proporcionar al tribunal unos precedentes precisos que respalden un argumento legal válido”.
Por este hecho, al jurista se le inhabilitó para ejercer su profesión por un año, además, debe asistir y completar varios talleres de práctica profesional y pagar sanciones monetarias.