
El joven torero portugués Manuel María Trindade murió el sábado pasado en el hospital luego de ser gravemente herido durante una corrida que se llevó que tuvo lugar el día anterior en la Plaza de Toros de Campo Pequeño, situada en Lisboa, según informan medios locales.
El muchacho de 22 años estaba lidiando a un toro de casi 700 kilogramos cuando, en su primer intento, fue embestido por el animal violentamente contra la barrera cerca de los corrales, quedando inconsciente.
Polémica tradición
De acuerdo con la tradición portuguesa de las corridas de toros, ocho hombres denominados “forcados” entran al ruedo con el objetivo de inmovilizar al toro para que luego uno de los mozos obligue al animal a moverse en círculos sosteniéndolo de la cola y permitiendo que sus compañeros se alejen sin ser embestidos.
🔴 | Muere el forcado portugués Manuel Trindade, 22 años, tras sufrir una cogida en Campo Pequeño en Lisboa. pic.twitter.com/eg0xD11PHg
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) August 26, 2025
En uno de los videos se observa al enorme toro que corre y derriba violentamente a un grupo de toreros, arrojándolos al suelo y empujándolos contra la valla de la plaza.
La tragedia causó conmoción en la sociedad y provocó una ola de críticas hacia esta práctica. “Aplausos para el toro, bien hecho, ninguna piedad para los idiotas maltratadores de animales”, escribió un usuario de las redes sociales.
“Tuvo lo merecido. […] Quien maltrata animales en nombre de una tradición primitiva no se lo merece mejor”, comentó otro usuario.
🖤 Forcados de São Manços, todo Portugal e a tauromaquia, de luto pela morte de Manuel Trindade.
Desde a OneToro lamentamos o seu falecimento e enviamos as nossas condolências aos seus familiares e amigos.
DEP, Manuel 🙏🏻 pic.twitter.com/BbUunpersy
— OneToroTV (@OneToroTV) August 23, 2025
La despedida de la mamá del torero
En respuesta, Alzira Beringel, la mamá de Trindade, compartió una desgarradora carta abierta en sus redes sociales.
“Mi hijo pertenecía a un grupo de hermanos que llevaban sus chaquetas con honor y valentía. Estos grupos nunca herían a un toro, ¡lo manejaban con arte! Mi hijo nunca los molestó para que ustedes digan: ‘Ya nos libramos de uno más’ o ‘Este ya está acabado”, escribió.